El 2020 fue un año que sin duda marcó un quiebre en nuestras agendas y en la forma en que trabajamos. El contacto con adolescentes y jóvenes, los encuentros, los festivales, los talleres, las campañas, y todo el activismo territorial, bandera de la RedNac en tantos años de trabajo, tuvo que reformularse. Por otro lado, los principales temas de nuestra agenda han tomado relevancia en el contexto de la pandemia por el COVID 19. La situación de tantes adolescentes y jóvenes en aislamiento, el acceso a sus derechos básicos como la educación sexual integral o la salud sexual y reproductiva, así como las situaciones de violencia y abuso sexual, han demandado nuevos abordajes, perspectivas y metodologías para atender estas situaciones que el COVID puso al desnudo y para las cuales los medios tradicionales resultaban ineficaces.
Sin embargo, lejos de debilitarnos, este fin de año nos encuentra fortalecides. Los 10 grupos de la RedNac, distribuidos en 7 provincias del país, continuaron su activismo durante todo el año, trabajando en red para garantizar los derechos de adolescentes y jóvenes en sus comunidades. La virtualidad, aunque significó un reto, nos permitió alcanzar a adolescentes y jóvenes de todo el país, y participar de instancias de formación, incidencia y activismo a nivel local, nacional e internacional. Este fin de año nos encuentra, además, inmerses en una discusión que venimos reclamando desde hace décadas: la legalización del aborto. Cerramos un año que sin dudas marcará un antes y un después, pero que nos ha dejado ante todo aprendizajes, retos cumplidos y desafíos superados.
En nombre de todes les que conformamos la RedNac, agradecemos a todas las personas que activaron junto a nosotres y fueron parte de este recorrido. El apoyo de tantas organizaciones, grupos y aliades nos reafirma que el trabajo en red, la horizontalidad y la plena y efectiva participación juvenil son principios básicos en la lucha por un mundo más igualitario. ¡Feliz 2021! ¡Será Ley!
